¿Qué es el síndrome de la pierna inquieta?
Si alguna vez sentiste calambres, sensaciones incómodas en las piernas al caminar, o al estar mucho tiempo en una misma posición, o incluso interrumpiste tu sueño por movimientos incontrolables de las extremidades, podrías estar padeciendo de síndrome de la pierna inquieta.
El síndrome de la pierna inquieta (SPI) es un trastorno neurológico que se caracteriza por sensaciones desagradables en las piernas y movimientos incontrolables, presentes en su mayoría cuando se está descansando. Este trastorno del sueño, puede afectar cerca del 10% de la población mundial y es una enfermedad considerada idiopática, es decir de causa desconocida.

Debido a ello, también ocurre que es un porcentaje mínimo de pacientes diagnosticados con esta patología, que en su mayoría afecta a personas mayores. Cabe recalcar que esta enfermedad la pueden padecer tanto hombres como mujeres.
Así se manifiesta
En la mayoría de los casos, las molestias de esta enfermedad aparecen de forma esporádica, con molestias discretas que no interfieren en la vida cotidiana del sujeto. Pero se debe tener en cuenta que el proceso de la evolución de esta enfermedad, puede llegar a ser crónica y a su vez que su densidad vaya en aumento con el paso del tiempo, esto hace que se altere el sueño del paciente.
¿Cómo se diagnostica?
El SPI puede ser diagnosticado solo con una consulta al médico a través de la historia clínica del paciente. Sin embargo, los especialistas pueden hacer algunas pruebas de utilidad:
Análisis de sangre con el fin de conocer los niveles de hierro del paciente. Así como también, el nivel de ferritina, que en muchos casos es el principal causante de este padecimiento.
Pueden realizarse también pruebas en un laboratorio de sueño como por ejemplo, una polisomnografía, la cual determina si existen movimientos periódicos en las piernas o brazos y también para evaluar la calidad del sueño de la persona.
También entre los estudios, se puede optar por una electromiografía, que identifica si el paciente tiene lesiones en los nervios periféricos de las extremidades, que causarían el movimiento involuntario de las mismas.
Se debe tener en cuenta que el síndrome de pierna inquieta podría estar asociado a otras afecciones como:
- Insuficiencia renal: La falla en los riñones junto a otros cambios en el organismo, pueden derivar en la aparición de SPI.
- Afecciones de la médula espinal: Las lesiones en la médula espinal están relacionadas en gran forma al trastorno de pierna inquieta. Además anestesias como la epidural, aumentan el riesgo de desarrollarla.
- Deficiencia de hierro
- Neuropatía periférica
Aunado a ello, este síndrome puede tornarse grave y deteriorar de tal manera la calidad de vida de quien lo padezca. ¿Por qué?, porque puede derivar a otros trastornos del sueño como el insomnio.