Terapia con luz roja e infrarroja y sus efectos en la terapia combinada
Seguramente habrás escuchado sobre la terapia con luz roja e infrarroja, pero ya ¿sabes los beneficios que tiene para los humanos? En este artículo te contaremos todo lo que tienes que saber sobre este tema
¿Qué es la luz roja e infrarroja?
La luz infrarroja cercana (del inglés Near Infrared Light) produce una energía que el ojo humano no puede percibir de manera concreta, pero sí puede sentir. La luz roja es muy parecida a la infrarroja, pero la diferencia más importante es que su color si se percibe.
Se diferencian de la luz ultravioleta, aunque las personas las tiende a confundir, no son lo mismo. La luz UV está en una longitud de onda por debajo de los 400 nanómetros, en cambio, la roja y la infrarroja están entre 630 y 850NM aprox. Con estas luces no podrás ni broncearte ni quemarte, a diferencia de la luz UV con la que si podría ocurrir.
Un poco de historia
En los años 90, los astronautas llevaron luz roja a la estación espacial, y descubrieron que la luz led, de este color, ayudaba a que crecieran los geranios y aceleraba la fotosíntesis de los mismos.
Y aunque esto solo se observó en geranios, se empezó a investigar si estas frecuencias de luz podrían causar efectos en células humanas y encontraron que sí.
Los primeros efectos descubiertos fueron para mitigar los efectos de los viajes espaciales. Tales como, atrofia muscular, mala cicatrización de las heridas y pérdida de masa ósea debida a la ingravidez.
¿Cómo funciona la terapia con luz roja?
El principio de funcionamiento de esta terapia es la estimulación de las mitocondrias, los orgánulos que existen en todas las células de nuestro cuerpo, que se encargan de producir energía en forma de moléculas llamadas ATP (Adenosin trifosfato). Si se estimula las mitocondrias con radiación infrarroja, pueden producir mayor ATP, la cual utilizará la célula para regenerar y reparar los daños, lo que traerá el rejuvenecimiento.
De hecho, el envejecimiento se asocia con un descenso de la actividad de las mitocondrias.
Esta terapia consiste en la exposición de tu cuerpo (piel) a estas longitudes de onda de luz roja e infrarroja cercana. Se coloca la piel directamente debajo de un aparato que emita la luz durante unos 5 a 20 minutos por sesión.
La misma hace estresar a nuestras células, las cuales responden generando más energía y activando los sistemas antioxidantes y antiinflamatorios.
Beneficios del uso de estas sesiones de luz roja e infrarroja
No se esperan resultados milagrosos, pero sí muy efectivos si se tiene paciencia y constancia en el uso. Al mejorar la producción de energía celular, los sistemas antioxidantes y antiinflamatorios, se optimizan los procesos internos que poseen las células, que son nuestras estructuras funcionales principales. Por tanto, muchos procesos, síntomas, signos y patologías tendrán una mejoría, veamos los beneficios más comunes:
1. Reduce dolores agudos y crónicos
Ayudará a aliviar los dolores tanto musculares como osteoarticulares y neuropáticos. Por ejemplo, las quemaduras, moretones y lesiones como dolores agudos; la artritis, fibromialgia, daños neurales, lumbalgias o tendinitis, ejemplo de dolores crónicos; y síndrome de túnel carpiano, herpes, esclerosis múltiple, Parkinson como ejemplos de dolores neuropáticos. Esta terapia podría eliminar del todo estos dolores o al menos disminuirlos
2. Optimiza la producción de colágeno:
Esto da como resultado una piel más saludable y de aspecto más joven, una mejoría en las articulaciones y los huesos. El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo y forma parte fundamental para los tejidos.
3. Alteraciones de la piel
Mejora notoriamente las alteraciones de la piel, como las arrugas, cicatrices, el acné, la dermatitis atópica, la rosácea. No solo calma y disminuye el enrojecimiento, sino que también regula la producción de grasa y la microbiota cutánea. Asimismo, reduce el picor y la inflamación
De igual forma, los estudios afirman que la luz roja influye en el ánimo y la depresión, la tiroides y las alteraciones como la tiroiditis de Hashimoto, la vista, la fertilidad y la calidad del sueño.
La luz roja y el sueño
Es probable que alguna vez hayan escuchado sobre la luz roja e infrarroja en vinculación con el sueño.
Y es que la teoría afirma que las longitudes de onda de la luz, estimulan la producción de melatonina, hormona natural que ayuda a dormir. Es importante acotar, que nuestro cerebro libera mayor cantidad de melatonina cuando cae la oscuridad y tiende a liberar menos cuando se expone a la luz visible que contiene luz azul.
Debemos tener en cuenta que el sol es la mayor fuente de luz natural, incluyendo la luz visible, ultravioleta e inflarroja. A su vez, la anteriormente mencionada, luz roja (parte de la luz visible) y la infrarroja llegan a ser mucho más intensas al atardecer y al exponernos a este tipo de luz, se estimula la producción de melatonina y esto decanta en la mejoría de la calidad del sueño.
Asimismo, está comprobado que los bombillos de luz roja e infrarroja son una opción artificial para obtener los beneficios de la exposición a la luz roja e infrarroja cercana.
Algunas prácticas con luz roja
Se realizó un estudio en 2012 que fue publicado en la revista Journal of Athletic Training, en la cual los investigadores evaluaron el efecto de la terapia de luz roja en 20 atletas. Los participantes fueron escogidos al azar para recibir 30 minutos de terapia con luz roja todas las noches por 14 días.
Se realizó una comparación con un grupo placebo que no recibió terapia de luz roja. Los resultados mostraron que los participantes mejoraron la calidad del sueño, los niveles de melatonina y el rendimiento de su resistencia.
Otra investigación publicada en 2019 en la revista Lighting Research & technology evaluó a 19 personas en una oficina durante un periodo de 3 semanas. Con ellos, los autores descubrieron que el uso de una combinación de luz blanca ambiental y luz roja en horas de la tarde, mejoraba el ritmo cardiaco y aumentaba el estado de alerta luego del almuerzo, momento en el cual la mayoría de las personas registran bajas en sus niveles de energía.
A su vez, un estudio pequeño en 2017 encontró que el color está estrechamente relacionado con la capacidad de conciliar el sueño.
Si bien estas investigaciones son prometedoras, aún se siguen llevando a cabo estudios a gran escala para comprender cómo la luz roja afecta el sueño.
Lo más importante de estas investigaciones es que priorizan la calidad del sueño de los seres humanos y profundizan aún más las premisas de los investigadores. Si estás en busca de conciliar un sueño profundo, sígueme a través de mis redes sociales y no te pierdas mi blog.